Nueva Norma de Prevención de Legionella. La UNE 100.030:2017 sustituye a la hasta ahora vigente

22/02/2018

Son ya varios años los que se llevan esperando un nuevo Real Decreto sobre Control y Prevención de la Legionella, que sustituya al ya veterano RD 865/2003. Las expectativas que de tiempo en tiempo han ido surgiendo se han visto frustradas una y otra vez. Sin embargo, lo que si se ha publicado es la nueva versión de la Norma UNE 100.030:2017 Prevención y Control de la Proliferación y Diseminación de Legionella en Instalaciones, que anula y sustituye al anteriormente vigente del año 2005. En este contexto el Ministerio de Sanidad ha consultado a Abogacía del Estado, quien ha dictaminado que la nueva Norma será de aplicación directa con carácter complementario al Real Decreto 865/2003 de control y prevención de la Legionella en todo aquello que no lo contradiga, sin tener que modificar el Real Decreto.

La nueva norma UNE se aplica a las instalaciones que utilicen agua en su funcionamiento, produzcan aerosoles y se encuentren en el exterior o interior de edificios, instalaciones industriales o medios de transporte, que puedan ser susceptibles de convertirse en focos para la propagación de la enfermedad, durante su funcionamiento, pruebas de servicio o mantenimiento.

Una de las principales novedades de esta norma UNE es el Plan de Prevención y Control de Legionella (PPCL). Se trata de un conjunto de actividades que permiten minimizar el riesgo de proliferación y/o dispersión de Legionella en las instalaciones Las principales partes del PPCL son:

. Diagnóstico inicial: en el que se realiza una evaluación inicial de la instalación con la identificación de los puntos o áreas críticas.

. Programa de Actuación: en esta parte se detallan todos los procesos que permiten minimizar el riesgo de proliferación o dispersión de Legionella.

. Evaluación periódica: deben realizarse evaluaciones de forma periódica, como auditorías internas, que permitan asegurar el grado de cumplimiento de los programas de actuación y su eficacia.

Asimismo, la nueva Norma incluye, entre otras, algunas novedades tales como:

. Enumeración detallada de las instalaciones implicadas en la posible multiplicación y proliferación de la bacteria.

. Toma en consideración de la realización, con carácter voluntario, de auditorías externas en ciertas instalaciones de riesgo.

. Especificación del protocolo de toma y transporte de muestras.

Además dispone de varios anexos informativos en los que se recogen cuestiones complementarias, entre otras, como las siguientes:

. Requisitos a cumplir para demostrar la solvencia técnica de las empresas intervinientes en el control y prevención de Legionella.

. Protocolos de limpieza y desinfección en instalaciones y de técnicas de desinfección y tratamiento del agua.

. Tareas de mantenimiento higiénico sanitario que puede realizar un operario de la instalación.

No cabe duda de que con la entrada en vigor del nuevo marco normativo, resultante de la revisión mencionada, se produce la aparición de un escenario diferente, en el que se impone una nueva visión, más rica, que sin duda ha de conducir, a todos los agentes y estamentos implicados en la prevención y el control de la Legionella, a nuevos retos técnicos, de los que sin duda se derivarán interesantes oportunidades en este terreno tan importante para la salud pública.